La amistad “real” requiere de la aceptación de las diferencias, de la alteridad, requiere acuerdos -y también desacuerdos- y supone la libertad de volverse a elegir en cada encuentro.
La amistad “real” requiere de la aceptación de las diferencias, de la alteridad, requiere acuerdos -y también desacuerdos- y supone la libertad de volverse a elegir en cada encuentro.